¿Creéis en los poderes místicos? La Maita recibe el nombre de la anterior propietaria del inmueble, un espacio tan antiguo como los poderes que se le atribuían a la dueña, «sanar» con las manos. El reto, restaurar la Muralla con los beneficios del restaurante y mantener su poder de curación.
En pleno centro histórico de Molina de Segura nos encontramos esta joya gastronómica. El propietario del Albero (Ceutí) traslada su buen hacer a su tierra natal, cocina fusión y japonesa que nos embelesa con un Tartar de atún ♥♥♥♥♥ correcto, aunque esperamos más intensidad en el atún.
Cuando tienes dudas sobre qué pedir, premio! El local tiene una carta amplia y equilibrada. Optamos por estos Bikinis de jamón ibérico con Torta del Casar ♥♥♥♥♥, simple pero efectivo, ya sabéis menos es más.
Como bien sabéis la croqueta es la prueba de fuego del local, en este caso las croquetas de Ropa Vieja ♥♥♥♥♥ convertían un reciclaje culinario en una obra de arte.
Roca de bacalao negro, crujiente, meloso y picantón ♥♥♥♥♥ Crujiente y sabroso, seguro que no te deja indiferente y más con un blanco como Paco y Lola ♥♥♥♥♥ un albariño que os hará olvidar a los Rueda.
Canelón de chato murciano con bechamel trufada y parmesano gratinado ♥♥♥♥♥ sonaba mejor de cómo realmente estaba, el nivel era muy alto por eso nos convenció en menor medida.
Combinado de postres, resaltar sin duda la cremosidad de la Tarta de queso ♥♥♥♥♥, dada la originalidad de la carta el postre no nos sorprendió tanto.
No se si fué por La Maita o por las manos de Tomás Écija (propietario), ciertamente salimos «sanados» en cuerpo (excelente carta) y mente (entorno privilegiado), no hay un entorno histórico en Murcia que case tan bien con un menú tan actual. Perfecto para citas señaladas, un nuevo enclave a seguir de cerca.
Lo que + nos gustó: Entorno con encanto / Menú muy acertado / Japonés
Lo que – nos gusto: Si hace mal tiempo pierde mucho espacio al no disponer de terraza / el acceso
Nota media: 3,75/5

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